Os muestro algunos pasaos del proceso de creación de este paisaje de relativas grandes dimensiones (120×60). La cantidad de detalles y texturas relentiza mucho el proceso pero poco a poco se van apreciando los avances.
He comenzado la obra situando dos grandes grupos de colores, el azul y el banco. Estos dos colores coinciden a su vez con los planos de contrastes de luz.
A continuación empiezo a pintar detalles de las rocas con negros y marrones. Al principio no me detengo demasiado en las formas de cada mancha. Empiezo además a añadir oscuros en todas las partes del cuadro.
Mediante este proceso hay que intentar que los diferentes planos de las montañas queden más o menos identificados. Es importante que la obra tenga profundidad.
Éste es el último estadio del cuadro donde ya se pueden ver las formas de las montañas y la estructura completamente. A partir de ahora hay que entrar en el trabajo de detalle.