Esta es mi primera obra de los paisajes nevados de montaña. He usado un formato pequeño de 50×50 para hacer las primeras pruebas. He utilizado el óleo para realizar la obra pero creo que con acrílico podría conseguir efectos parecidos de una forma más instantánea. Me interesaba mucho poder jugar con las diferentes tonalidades de blanco (que obviamente no son blancos sino grises y azules) y el juego de contrastes entre las rocas no nevadas. La composición de las rocas dibujando una línea diagonal me atraía especialmente aunque podía resultar algo arriesgada ya que atraviesa toda la composición. Finalmente creo que es un buen comienzo para una serie que promete diversión.