En la isla de Naxos tuve la ocasión de hacer una caminata interesante desde el centro de la capital hasta una diminuta iglesia escavada en la roca que llevaba viendo desde lo lejos desde que llegué. En total son 3 km de ida y otros tres de vuelta. Algo bastante asequible aunque hay que sumar el calor del sol de mediodía. La iglesia de San Juan el teólogo se distingue por su figura y su cal blanca que destaca del gris de la roca. Es una típica iglesia ortodoxa como otras muchas que te puedes encontrar a cada tramo por las carreteras y caminos de las islas cícladas griegas. Pero esta goza de una hermosa verticalidad que la hace realmente llamativa.